En 1997, Ora Ito trabajó para las mejores marcas con productos que instantáneamente se convirtieron en iconos globales de la revolución digital. Fenómeno de la cultura pop, es el diseñador más joven de su generación en colaborar con varias marcas del sector del lujo.

El estudio multidisciplinar y transversal Ora Ito ha pasado de los teléfonos a la arquitectura, del mobiliario a la hôtellerie, de los perfumes a los tranvías, de los platillos voladores a los restaurantes, manipulando símbolos para simplificarlos. Una metodología tenaz para la que inventó un neologismo: "simplejidad", que decodifica el ADN de hoy para conceptualizar futuras mutaciones. Su vocabulario fluido materializa el movimiento, reinventando la reducción en la era digital y dando forma a los deseos de nuestra sociedad contemporánea.