Un gran apartamento de lujo del siglo pasado es una oportunidad para iniciar una original conversación entre diferentes estilos y épocas.

Los interiores con paredes pintadas al fresco, los marcos con frisos y los techos elegantemente decorados.

Entre la arquitectura cuidadosamente proyectada y la vegetación más exótica y exuberante, el jardín es un filtro, un pasaje.  

Fluidos, flexibles, diseñados por imponentes marcos de madera marrón y abiertos por grandes secciones de luz.

La residencia de época con vistas a la ciudad, donde imaginar nuevos caminos y perspectivas.  

En la ciudad, pero al aire libre. La terraza metropolitana se convierte en un mirador sobre la arquitectura de la ciudad, pero también en un refugio íntimo que revive la calidez del hogar.  

Conquistados por un carácter disruptivo, donde la arquitectura discreta deja que el aire y la luz diseñen el ambiente, son espacios al aire libre perfectos para experimentar con composiciones eclécticas de mobiliario.

Una casa contemporánea, aislada en el verdor de su jardín privado.  

La austera elegancia de una casa de principios del siglo XX con fuertes connotaciones arquitectónicas.

Espacios generosos de luz y aire, con vocación de convivencia, acogen los ambientes domésticos en una sucesión libre y continua, a construir según la personalidad de cada uno.  

Superficies de madera clara o piedra y grandes ventanales definen los cálidos volúmenes de una villa sostenible rodeada de vegetación.  

Espacios amplios y luminosos, salpicados de esencias centenarias, y una vista impresionante del paisaje circundante.